Terminó el trabajo del camarín. El lugar me pareció
interesante desde el comienzo (pese a las mil vueltas que di), sin embargo
estoy satisfecha con el proceso que hice, me hubiese gustado encontrarle más la
vuelta al principio y no casi al final. Sin duda las teóricas apoyaron mucho el
proceso. Especialmente la teórica que vimos nuestras fotos, en ese momento se
me aclararon varias ideas. Me gusta ver mi blog, ver todos los cambios que hice
a medida que iba al taller y corregía.
Para esta última serie (mi séptimo acercamiento al lugar), decidí
escarbar un poco más en las huellas de los actores, entre otras cosas.
Este camarín es
transitado por muchos actores, que dejan energía y visten diferentes ropas para
salir a escena. Y se puede apreciar la huella de la dama que lo habitó, que se
tomó un café y salió al escenario.
El camarín sigue siendo frío (como dije en el posteo anterior),
pese que cuando están los actores se siente su calor. Pero cuando se van queda así,
como lo veo: un lugar chico que en sus paredes cargan
transformaciones.
Maru me parece que tus fotos avanzaron mucho, me gusta que hayas cambiado un poco la tonalidad, me genera más vida en el lugar, como que los actores acabaran de salir del lugar y dejaron todo ahí tirado, con una pequeña luz prendida, que me sugiere como que hay alguien espiando lo que dejaron.
ResponderEliminar